29 julio, 2010

Bandas o artistas que mencionaron al Perú en su historia...

En los últimos años, escuchamos muy seguido por las calles la frase: “país de m***”, cuando en realidad debería ser: “gente de m***”, ya que siempre hay imbéciles que opacan nuestro lindo país. En fin, este es un tributo a la gente linda, a la comida, a las flacas, a los lugares mágicos, y a todo lo bueno que hay en nuestro Perú.
  1. Beach Boys.- Una de las grandes atracciones de nuestra patria son sus playas, y ese detalle quedó inmortalizado en el sencillo de 1962 de los Beach Boys llamado “Surfin Safari”, que en su época vendió 900 mil copias y que fue la carta de presentación de una banda que con el tiempo se volvería trascendental. “I tell you, surfings mighty wild/ It’s getting bigger every day/ From Hawaii to the shores of Perú”, fue una de las primeras frases que linkearon a nuestro país con el mejor rock anglosajón.
  2. Dream Theater.- “Bajo cielos peruanos, Vanessa arrepentida espera”, es parte de la letra de “Peruvian Skies”, uno de los temas del disco “Falling into Infinity” de 1997 de esta poderosa banda de metal progresivo. Según afirman páginas de fans, este tema fue inspirado luego de que John Petrucci, guitarrista del grupo, leyera un artículo sobre una chica violada en Perú. El tema fue definido por los críticos como una mezcla entre Pink Floyd y Metallica.
  3. Aerosmith.- La mención de Steven Tyler hacia nuestro país no fue para nada halagadora. En un documental realizado en 1987, al bocón líder de los de Boston le preguntaron ¿dónde quedaba el Perú? y este dijo: “¿Perú?, en mi nariz. Me debo haber aspirado a todo el Perú”, haciendo referencia a sus adicciones con la cocaína. La polémica declaración quedó documentada en el filme denominado “Decline of Western Civilization II, The Metal Years”, dirigido por Penélope Spheeris sobre la escena metalera de Los Ángeles. El cantante no imaginó que 23 años después visitaría el país que se había esnifado en sus delirios cocainómanos.
  4. Enrique Bunbury.- El romance que el ex Héroe del Silencio tiene por nuestra tierra quedó comprobado con la canción “El rescate”. El tema fue compuesto cuando el español estaba de mochilero en Cajamarca, donde se sintió inspirado para escribir la melodía. “Desde la plaza de armas de un lugar cualquiera, te escribo una carta para que tú sepas lo que ya sabías”, dice el rockero ilustrando algún pueblito perdido de nuestro territorio. “Bobby Perú” es otra canción que está incluida en los bonus del vinilo del disco “Hellville de Luxe”; sin embargo, el tema está basado en el personaje de la película “Wild At Heart”, en donde había un maleante llamado de esa manera.
  5. Jamiroquai.- El multifacético artista, uno de los grandes fanáticos de la marca Adidas, usó la camiseta de la Selección Peruana de Futbol para el video de su sencillo “Seven Days In Sunny June” (ver abajo) de su disco “Dynamite”. Jay Kay, líder de Jamiroquai, baila y canta vistiendo la prenda blanca con la línea roja en diagonal que usó nuestro equipo nacional en el mundial de 1970. Según refiere el diario argentino Página 12, el detalle del inglés se debió posiblemente a que la banda tenía un proyecto de realizar una rave en Machu Picchu. Lo que sí es cierto es que el video sirvió para poner en su lugar una de las mejores camisetas de futbol de todos los tiempos, según encuestas realizadas en diversos medios deportivos.
  6. Zombies.-Por el nombre de la banda quizá no ubiques a este grupo madrileño, pero su canción de 1980, titulada “Groenlandia”, se convirtió en infaltable en cuanta fiesta new wave se hiciera en América Latina en los ochenta. “Y yo te buscaré en Groenlandia, en Perú, en el Tíbet, en Japón, en la Isla de Pascua. Y yo te buscaré, en las selvas de Borneo, en los cráteres de Marte, en los anillos de Saturno”, fue un estribillo que puso al Perú de moda con sólo mencionarlo en esta desechable melodía.
  7. The Wallflowers.- Uno de los discos más vendidos de 1998 fue “Bringing Down the Horse” de The Wallflowers. El millonario álbum del hijo de Bob Dylan le hizo un homenaje inesperado a nuestro país en su portada, y a partir de ahí se tejieron algunas teorías. El hecho fue que en la tapa del CD aparecía el escudo del Perú, en un inicio se comentó en foros que Jacob Dylan había vivido en Arequipa estudiando las alpacas, versión que perdió peso y que fue sustituida por una mucho más misteriosa, que aseguraba que la banda quedó fascinada con la historia del sacrificio del héroe nacional Alfonso Ugarte en su caballo, junto a la bandera en el Morro de Arica. La leyenda le pareció épica a la banda y decidió homenajear la fábula colocando el símbolo patrio en su portada y además bautizando curiosamente al álbum con el nombre de: “Lanzándose sobre un caballo”.
  8. Joaquín Sabina.- “Tiene un jardín con dos terrones de azúcar y un popurrí de Chabuca con J.J. Cale, Rosa de Lima, prima lejana, lengua de gato, bicarbonato de porcelana”. No era necesario que el cantante español escribiera “Rosa de Lima”, un tema con referencias a nuestro país, dado el hecho que siempre profesó su amor enfermizo por el Perú. Alfredo Bryce Echenique, el pisco y las limeñas deben ser sueños recurrentes en la cabeza del talentoso cantautor.
  9. Led Zeppelin.- Según refiere el libro “The Story Behind The Sleeves”, de Storm Thorgerson y Aubrey Powell, el símbolo de ZOSO diseñado por Jimmy Page fue inspirado en las líneas de Nazca. El diseño fue aprobado con extrañeza por el manager del grupo, Peter Grant. Algunas versiones refieren que la portada del disco de 1973, llamado “House Of The Holy”, iba a tener a las míticas líneas del sur como atractivo principal, pero un giro de última hora hizo que la banda se decidiera por la portada que todos conocemos. ¿Cuál será la verdad? Por lo menos hay algunos indicios de que el Perú fue una imagen recurrente en la cabeza de la genial banda británica.
  10. The Darkness.- La banda británica, que intentó rescatar el glam rock y el histrionismo de Queen a mitad de la década pasada, hizo un extraño homenaje a nuestra patria en el primer tema del disco “One Way Ticket To Hell… And Back” de 2005. La canción “One Way Ticket” tiene en sus primeros segundos una emocionante ejecución de quena andina que luego se mezcla con las vertiginosas guitarras del combo británico. El responsable de este guiño andino es un compatriota, Freddy Gómez, quien grabó los sonidos de flauta en un estudio de radio en Perú y envió su parte que fue mezclada por el afamado productor Roy Thomas Baker, quien acopló los sonidos andinos a la apertura del disco de hard rock de los extravagantes ingleses.
Bonus Track:

Perú = País de infinitas posibilidades, variopinto en todos sus aspectos y sobre todo con gente muy luchadora y con ganas de salir adelante. Hoy te rendimos un tributo a nuestra manera. FELIZ ANIVERSARIO PATRIA MIA.

Disco Recomendado:
Crónica del Rock Peruano - III
(descargar)
Jamiroquai - Seven Days in Sunny June


…nos vemos la próxima semana y recuerda
que el rock es cultura…

09 julio, 2010

¿Por que apesta Arjona?...

Nadie nunca pudo salir al frente y dar a conocer lo que todo el mundo comenta (y cuando digo todo el mundo, es porque realmente ASI ES). Pero nosotros ajusticiaremos al guatemalteco.

Un señor paga una considerable suma de dinero para poder ver en un museo el famoso mingitorio de Duchamp, y luego va al baño del lugar y encuentra uno muy similar, quizás con alguna bolita de naftalina para convertir la meada en un desafío deportivo, pero nada más. En la tele muestran como un millonario gasta fortunas en un Pollock original, mientras un espectador mira el cuadro, relojea el enchastre que está haciendo su novia de dos años con las plasticolas (pegamento adhesivo) de colores y dice "¿eh... qué onda?". ¿Por qué una trivialidad es considerada arte y la otra apenas si sirve para echar un pis o ensuciar la alfombra? Porque a diferencia de lo que opina Marta Minujín, no todo es arte. Todo puede ser arte, que es distinto. Pero para que esa metamorfosis se produzca hay que hacer algo al respecto.

Esto viene a la famosa "sobre gustos no hay nada escrito" con la que los defensores de músicos, digamos, polémicos abarajan todas las críticas. Es cierto que la subjetividad es importante en estos casos, pero no confundamos: existen parámetros objetivos y tangibles para valorar ("juzgar" suena feo) el arte en cualquiera de sus vertientes. ¿Y qué pasa si se los aplicamos a la obra de Ricardo Arjona, trovador hipócrita y peste guatemalteca al que tantas veces nos referimos? Pasa lo que ya se imaginan.

Qué es y qué no es una letra digna puede variar de persona a persona de acuerdo a los gustos individuales, pero hay un parámetro objetivo que no se puede soslayar: la fórmula. Arjona tiene desarrollado un sistema de metáforas por contradicción que repite sistemáticamente a lo largo de muchas de sus canciones ("como alejarme de ti si estás tan lejos", "acompañame a estar solo", etc.) ya sea por falta de talento para evitar la reiteración o porque sabe qué funciona y punto. En cuanto los tópicos elegidos, sabe bien quién es su público (el taxista, el portero, la señora de las cuatro décadas) y lo retrata sin eludir los lugares comunes (al tachero se le suba una rubia al auto, el encargado le mira el culo a la vecina que no le da bola, la veterana está caliente y menopáusica). Y esto último no es menor: la mejor música es la que dice sin decir, para generar abstracción en el oyente y no entregar todo masticado (la que nos hace pensar, podríamos decir... y "pensar" no significa filosofar sobre cuestiones trascendentales: también implica imaginarnos una historia de amor, por ejemplo). Ahí pueden objetar: ¿Y qué onda con las letras directas de rock? Bueno, seguramente haya muchas pésimas, pero las buenas usan lo explícito con el fin de hacernos chocar contra algo, de ponernos en el medio de la cara una realidad. Los mismísimos Beatles grabaron "Hello Goodbye", una estupides con cinco palabras, pero lo hicieron en un contexto (el de los últimos 60) en el que para hacer rock había que sobrecargar todo, expresarse por demás hasta la grandilocuencia. Así, ellos tomaron una trivialidad y la hicieron arte para desafiar y desafiarse. "Hello Goodbye" es el mingitorio de Duchamp. "Dime que no" y tantas otras son el meadero roñoso del baño del museo tratando de ser vendido a dos millones de dólares.

Lo mismo con la música: a lo largo de su discografía se multiplican los arreglos extraídos directamente del manual del cantautor latinoamericano, con guitarras acústicas, pianos, coros y vientos tenues que, sin alborotar el gallinero, agreguen la cuota de dramatismo necesaria para que quienes no tengan el juicio crítico desarrollado para detectar la fórmula caigan en la trampa, compren el clima conmovedor y salgan pensando que vivieron una experiencia religiosa. Miro en mi discoteca el último de José Luis Perales, producido por Javier Limón, con unos climas jazzeros intimistas que ni les cuento, y se me hace más que claro quién es un artista y quién no, por más que no viva escuchando a Perales. Y también pienso en AC/DC, que viene grabando la misma canción desde hace 35 años, y esas ganas eternamente juveniles de atropellarnos que demuestran cada vez que sacan un disco empalidecen más y más los laureles monótonos de Ricardito.

A esto se reduce la línea entre la buena música y la mala música: a la intención creativa y la autenticidad. Un artista es una persona inquieta, que desafía sus propios límites y busca interpelar a su público con obras genuinas y frescas que no puede evitar sacarse de adentro ("Si no canto lo que siento me voy a morir por dentro"... Spinetta sí la tiene clara). Arjona, en cambio, encontró un filón y lo explota una y otra vez... y antes de saltar de nuevo con lo de los gustos, piénsenlo: las pruebas están a la vista, se las acabo de enumerar, sólo hay que darle play a sus canciones y parar la oreja.

En esto el guatemalteco se parece a esas bandas, digámosle barriales aunque a mí el apodo no me cierre del todo como algo negativo, que saben bien que sus fans tienen un rango de atención muy limitado y cualquier cosa que salga de ese imaginario ("Y... yo escribo sobre chiquillas y vicios", me dijo un cantante que todos conocemos una vez) les valdrá el repudio por "hipócritas". Los seguidores "promedio" de Arjona regalan rosas y corazoncitos para San Valentín, leen a Coelho y miran novelas de la tarde, y por ende quieren canciones sobre los problemas de la "gente común" (nótense las comillas) enumerados de la manera más trillada posible, para no andar molestándose con eso de la abstracción. ¿Qué hace él? Se las da como si trabajara en un mostrador, claro. Puede que lo haga a propósito, o puede que no sepa hacer otra cosa: en el peor de los casos es un ladrón, en el mejor un pésimo artista sin talento.

Y tú qué opinas de Arjona?
  • Dejanos saber qué es lo piensas, estamos seguros de que también un algo tuyo ODIA a Ricardito.
Disco Recomendado:

Attaque 77 – Obras Cumbres (2006)
(descargar)
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02 julio, 2010

Andean Rock Pop: Desafiando al frió


Si fuiste y lo disfrutaste, eres un privilegiado, ¿por qué? Porque tu; al igual que muchos vibraron con 4 artistas y/o bandas que casi nunca se ven en vivo y en un mismo escenario, y si no “piña”, porque eventos así no se ven todos los días en nuestra ciudad.

Palabras sobran para describir lo acontecido la noche del 26 de junio, pero todo arrancó para nosotros un día antes, en la conferencia de prensa del mencionado evento. Era la primera vez de Nicole Pillman en la ciudad y junto a ella miembros de La Sarita, banda que ya es casi nuestra, pero que volvía a la ciudad después de 1 año y un poco más.

Pero centrémonos a lo acontecido la fría noche del sábado: En lo que respecta a los locales (Berry) poco y nada, porque aun no los escuchamos en su magnitud, debido al tiempo (comentario muy personal por gente de nuestro staff), eso sí, aun con un público frio pero nada hostil. Nicole Pillman era la encargada de abrir seriamente la noche, recorriendo canciones románticas & pop que la hicieron casi finalista de aquel mencionado concurso de canto a nivel Latinoamérica, eso junto al carisma de la frontman, crearon un ambiente que supo calentar la noche (de alguna forma).

Leusemia era la banda que seguía, Daniel F en guitarra y voz, Raúl Montañez en bajo y Raul Loza en batería, comenzarían a descargar su artillería pasadas las 22 hrs. “Un lugar”, “En una invernal noche de surf” & “No hay futuro”, fueron las elegidas para iniciar aquel corto pero demoledor show de la banda de principios de los 80s, que rememoraba los 15 años de uno de sus discos más exitosos: “A la mierda lo demás”. Continuaron: “Eskethú”, “El espejismo de los sentenciados” y la infaltable “Al colegio no voy más”. Así pasaba Leusemia, no sin antes pronunciarse sobre el nuevo proyecto de "ley contra la obscenidad" promulgada por el "hemicirco", perdón... congreso peruano, para dar paso a “El hombre que no podía dejar de masturbarse” y cerrar con “Demolición” el clásico de Los Saicos.

Pero la noche aun era joven y era el turno de La Sarita. Con un set lleno de Greatest Hits, la banda de Julio Pérez ratificó una vez más su galardón de: Rock del nuevo Perú. “Cariñito”, “Fiesta de Aucara” y la celebrada “Guachiman”, fueron tan solo algunas de las canciones elegidas para consagrar a esta muy prolija banda que se metió al público asistente al bolsillo. Cerraron su corto show con “Carnaval”, prometiendo volver a esta, su tierra, a la cual le dedicaron su última producción discográfica titulada: “Mamacha Simona”.
¿El broche de Oro?

Era el turno del “Jefe del Rock en Español”. Miguel Mateos pese al mal clima que tuvo la ciudad, cumplió y con creces. Canciones como: “Tengo que parar”, “Un gato en la ciudad” y “Si tuviéramos alas” (haciendo hincapié reiteradamente hacia la ciudad imperial). Bordeando la media noche, Miguel Mateos, continuo en la ruta disparando canciones a más no poder y con un público muy enchufado para con el artista. El set terminó, no sin antes interpretar sus clásicos: “Ana la dulce”, “Fuego y nada más” y la vi toreadísima “Tira para arriba” que fue el éxtasis de más de uno.


Pulgares Arriba: El ímpetu & la decisión demostrados por el organizador: Julio Azurin, apostando por segunda vez en la ciudad, con este evento multitudinario como este en el mes del Cusco. Punto alto también para el alucinante performance de las bandas que protagonizaron esta segunda edición del Andean Rock Pop, para delirio de los asistentes.

Pulgares Abajo: El problema de nunca acabar: El pésimo sonido que ya es costumbre en eventos de cualquier magnitud en nuestra ciudad en los últimos años. Otro punto bastante bajo fue la poca convocatoria del evento para con el público asistente (esperemos sea por la poca promoción del mismo). Y finalmente la duración de cada show (de los nacionales), que fue pequeño en un primer plano, pero eso sí, nadie le quito lo contundente.

Por esto hablarán de ti:
  • Nicole Pillman: Canto & encanto, virtudes de la que hoy por hoy es una de las mejores solistas de nuestro Perú.
  • La Sarita: Decisión, confianza, arte y buena música, hacen de esta una de las bandas más reconocidas en los últimos tiempos.
  • Leusemia: En su versión de Trío, despacho detonantes riffs, ratificando así la contundencia y clase que mantienen desde la época del Underground en el Perú.
  • Miguel Mateos: Prolijo y eficaz, capaz de mover masas a su antojo, pudo vencer el frio y apoderarse de la mente de todos los asistentes. Esto es Rock & Roll señores!!!
Bonus Track:
No queríamos despedirnos sin antes agradecer a la organización del evento, los cuales apuestan como siempre por nuestro Cusco, y esperamos de corazón, que el próximo año supere las expectativas de esta 2da edición del festival Andean Rock Pop.
  • Pronto subiremos las entrevistas completas de tus artistas favoritos
  • Mientras tanto te dejamos con algunos videos de lo que fue el Andean Rock Pop. Disfrutalos:
Miguel Mateos - Tira para arriba
(en vivo Andean Rock Pop - Cuscp 2010)

La Sarita - Carnaval
(en vivo Andean Rock Pop - Cusco 2010)



Nicole Pillman - Hoy
(en vivo Andean Rock Pop - Cusco 2010)

…nos vemos la próxima semana y recuerda
que el rock en Cusco es cultura…